jueves, 26 de mayo de 2011

Análisis de la lectura: Poder, mercado y tecnología del parentesco contemporáneo [escrito por María Eugenia Olavarría]



La tesis central de este texto es interesante porque es una reflexión que nos invita a pensar y a evaluar la vigencia de la teoría del parentesco en la modernidad. En un contexto donde la globalización, los movimientos sociales, la tecnología, el mercado y otros aspectos socioculturales están reconfigurando tanto el parentesco como la familia.

Si por parentesco se entiende como el conjunto de normas que regulan la vida sexual de los individuos, y la procreación; através del cual se crean lazos de descendencia y de afinidad, con el matrimonio. Además del sistema simbólico que se construye a partir de los principales hechos biológicos como el intercambio sexual, el embarazo y el parto. En ese sentido la autora cuestiona esta definición partiendo de los hechos reales actuales como por ejemplo los nuevos mecanismos reproductivos sin pasar por el coito y/o la adopción, y que están abriendo las puertas al fenómeno de la homoparentalidad, en los que se ven involucrados factores como las relaciones de poder, el mercado, la biotecnología etc.

La relación establecida por Olavarría es innovadora porque presenta cómo estos aspectos están interactuando actualmente:
La reproducción tecnológica está lejos de ser una herramienta políticamente neutra. Se asiste a una división global del trabajo reproductivo. Las mujeres de países pobres son campo fértil en el sentido literal y metafórico de la expresión, para ser empleadas como úteros subrogados” (Olavarría,  2008: 239)

Me parece interesante la forma en la que relaciona cómo por ejemplo este fenómeno de la reproducción tecnológica: en primer lugar se entrelaza con las diferencias económicas a nivel global llegando a ser una relación de poder (dominación y subordinación) entre los individuos participantes, mujeres en este caso, en segundo lugar cómo la reproducción pasa a ser un producto de mercado en la medida en que  se tiene la capacidad económica para acceder a la tecnología de este tipo se puede realizar fácilmente y por otro lado cómo todos estos avances tecnológicos llevan a repensar las categorías de análisis del parentesco.

Para entender cómo es que el parentesco se está reconfigurando voy a tomar como punto de partida la cuestión de la homoparentalidad y algunos estudios que se han hecho al respecto.

Con la fuerza que han tomado los movimientos por la diversidad sexual a nivel mundial en términos de organizaciones y exigencias de derechos, leyes y políticas públicas que defiendan y respalden sus intereses como ciudadanos  pertenecientes a estados democráticos también se ha dado paso a otros hechos socioculturales que involucran principalmente al aspecto del parentesco.

Tal y como lo manifiesta Pichardo Galán al referirse a los nuevos retos que nos enfrentamos como sociedad, [en España donde realiza su estudio]: “prácticas, discursos y demandas individuales y colectivas de las personas que mantienen relaciones homosexuales están generando importantes transformaciones en las concepciones de la familia y del parentesco” (Pichardo Galán, 2009: 146)
En ese sentido tanto Pichardo Galán como otras investigadoras (Herrera 2005;  Del Mar González, 2002) sostienen que el primer cuestionamiento que se hace es al supuesto heterosexual del que parte el parentesco, como el conjunto de normas que regulan la reproducción sexual entre hombre y mujer (Yanagisako y Collier, 1994). Además de la construcción social del género que parte estas categorías (hombre y mujer) y toda la normatividad que parte de ello:
“…como “el camino” que hay que seguir: tener relaciones sexoafectivas con personas de distinto sexo, enamorarte, tener novio/a, casarte, convivir, mantener relaciones sexuales con tu pareja, ser fiel, trabajar, conseguir una estabilidad laboral y de pareja, tener hijos, educarlos, que la mujer se encargue del cuidado de los menores (trabaje o no fuera de casa), comprar un coche y una casa…” (Pichardo Galán, 2009: 145)

Por otro lado está el hecho del matrimonio y la procreación. Algunas parejas homosexuales consideran la posibilidad de casarse para acceder a ciertos derechos legales, para adoptar, para exigir igualdad como un acto de activismo o  para obtener un reconocimiento social de su nuevo estatus.

La cuestión de la adopción es interesante, según los casos estudiados por Pichardo Galán, porque se les presenta una diversidad de opciones en cuanto a la forma de llevar a cabo la reproducción: si va a ser un hijo biológico o adoptado; si es biológico: si va a ser a través de un coito, a través de inseminación con un donante conocido o desconocido etc. Pero tratan de reproducir la condición “natural”, para nuestra cultura occidental, del lazo biológico a lo que le dan mucha importancia por lo cual si através de inseminación con donantes desconocidos o conocidos que tengan rasgos fenotípicos parecidos a alguno de la pareja, o si lo hacen a través de la adopción buscan bebés que se parezcan a sus nuevos padres.

Es importante, identificar que se muestran ciertas continuidades en cuanto a la manera de entender el parentesco y la familia para las parejas homosexuales, ya que buscan las formas de construir una familia y previo a esto casarse, que es una de las obligaciones para adoptar en la mayoría de países donde se permite el matrimonio y la adopción, y al mismo tiempo entran en juego todas las implicaciones de la vida familiar y de pareja que consideramos con el ideal social. Por otro lado hay grandes transformaciones en cuanto a la aplicación teórica del parentesco para estas nuevas configuraciones y dinámicas familiares.

Finalmente, lo interesante de la propuesta de los autores, tanto de Olavarría y de Pichardo Galán como de los demás investigadores que están trabajando en este ámbito de las transformaciones sociales de las familias, de la sexualidad y el género  (que son elementos del estudio de la subdisciplina antropológica del parentesco), es la necesidad de un replanteamiento teórico en cuanto a las categorías de análisis del parentesco, y primordialmente trascender la idea del parentesco como el reivindicador del hecho biológico de la procreación cuando en realidad lo que subyace es un constructo cultural.


Bibliografía:

  • Olavarría, María Eugenia. 2008. Poder, mercado y tecnología del parentesco contemporáneo. Revista de Antropología Experimental nº 8. Texto 17: 235-244. [http://revista.ujaen.es/rae]

  • Pichardo Galán, José Ignacio. 2009. (Homo) sexualidad y familia: cambios y continuidades al inicio del tercer milenio. Política y Sociedad, Vol. 46 Núm. 1 y 2: 143-160. [http://revistas.ucm.es/cps/11308001/articulos/POSO0909130143A.PDF]

  • Herrera, Florencia. 2005. Familias lésbicas: identidad, pareja y maternidad.
      [http://www.ciudadaniasexual.org/boletin/b21/Articulo_Florencia_Herrera.pdf]

·         Del Mar González, María.2002.  Dinámicas familiares, organización de la vida cotidiana y desarrollo infantil y adolescente en familias homoparentales.
      [http://www.apgl.asso.fr/documents/Etude_Maria_del_Mar_ES.pdf]



Nombre:
Marcela Lucely Velásquez

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